Oscuro Secreto

10 orientaciones sexuales



Nada en la vida es blanco o negro, ¡¡Que viva el arcoíris!!

En ocasiones nos encontramos con que, al ir caminando por la vida, descubrimos que lo que realmente nos gusta no es whisky, si no la ginebra; no es el jamón, si no la mojama; no es el hombre, si no la mujer y dentro de estos nuevos descubrimientos encontramos matices muy personales que hacen anteponer la elección del favorito por particularidades específicas, el color, el olor, el sabor, el precio, el morbo, el placer, los sentimientos y un larguísimo etcétera

Lo que nos atrae (o no) de las personas no son elementos concretos e inmutables que pertenezcan a ellas y que puedan ser llevadas como quien viste una camiseta nueva. Nunca podemos saber qué es lo que nos atrae en concreto de una persona al igual que tampoco podremos decir que nos gustará de por vida.

Muy inteligentemente hemos ido creando nuestras combinaciones perfectas con las que sentirnos plenos con nuestras relaciones personales. Esto ha hecho  que la homosexualidad haya  dejado de ser la única alternativa a la heterosexualidad, y como consecuencia nuestra noción de lo que es o puede ser la orientación sexual es cada vez más compleja y llena de matices.

Muchos dirían que estos son las 10 orientaciones sexuales más importantes, pero desde Oscuro Secreto os diremos que son las 10 más conocidas, ya que desde nuestra forma de entender la sexualidad y la vida, si una sola persona tuviera una tendencia sexual únicamente practicada por el, sería tan válida, respetable y acertada como las siguientes

10 Orientaciones Sexuales

Heterosexualidad

Es la orientación sexual definida por la atracción hacia personas del sexo contrario, exclusivamente. Se trata posiblemente la clase de orientación sexual más común.

Homosexualidad

Caracterizada por la atracción sexual dirigida exclusivamente hacia personas del mismo sexo. Popularmente se conoce a los hombres homosexuales como gays, mientras que las mujeres son lesbianas.

Bisexualidad

Atracción sexual hacia personas del mismo sexo y del sexo contrario, aunque no necesariamente con la misma frecuencia o intensidad en uno u otro caso.

Pansexualidad

Atracción sexual hacia algunas personas, independientemente de su sexo biológico o identidad de género. La diferencia entre la pansexualidad y la bisexualidad es que en el segundo caso la atracción sexual se experimenta a través del género de la persona mientras que en la pansexualidad la atracción sexual se produce, por decirlo de alguna manera, por la forma de ser de la persona independientemente del género de esta.

Demisexualidad

La demisexualidad se describe como la aparición de atracción sexual sólo en algunos casos en los que previamente se ha establecido un fuerte vínculo emocional o íntimo. Para las personas demisexuales la atracción solo se produce si ha sido precedida de una intensa conexión entre dos personas del mismo o de diferente género.

Lithsexualidad

Las personas con este tipo de orientación sexual experimentan atracción hacia otras personas, pero no sienten la necesidad de ser correspondidas.

Autosexualidad

En la autosexualidad, la atracción se experimenta hacia uno mismo, sin que esto tenga que ser sinónimo de narcisismo. Para las personas autosexuales no existe la necesidad de interactuar sexualmente con otras personas.

Antrosexualidad

Este concepto sirve para que puedan identificarse con él las personas que experimentan su sexualidad sin saber en qué categoría. Se podría decir que es la forma más liberal de definir la sexualidad, no excluye ninguna forma de vivir la sexualidad.

Polisexualidad

En este tipo de orientación sexual se siente atracción hacia varios grupos de personas con identidades de género concretas. Según el criterio utilizado para clasificar, puede entenderse que la polisexualidad se solapa con otras orientaciones sexuales como por ejemplo la pansexualidad.

Asexualidad

La asexualidad sirve para poner nombre a la falta de atracción sexual. Muchas veces se considera que no forma parte de la diversidad de orientaciones sexuales al ser su negación, pero se puede considerar muy acertadamente una elección a la hora de vivir la sexualidad y por lo tanto una orientación sexual.

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